jueves, 17 de mayo de 2012

Vigesimoséptimo día.Ponferrada-Villafranca del Bierzo

17 de Mayo de 2012
23 kilómetros
Etapa aburrida y monótona. Me he encontrado con el italiano de los primeros días, y hemos ido juntos un buen tramo. Después él se ha parado a descansar, y yo he continuado.
Etapa para olvidar, porque además hesido testigo del abandono de un perro. De un setter inglés. No puedo evitar ser tan sensible con el maltrato a los animales.
Iba caminando por la acera de uno de los pueblecitos que se cruzan por el camino, y me veo corriendo hacia mí un perro precioso de pelo largo de manchas blancas y negras. Estaba totalmente mojado y las patas manchadas de barro. Me doy cuenta de que a mi lado un coche blanco aceleraba más de lo normal, y el pobre perro corriendo detrá  del coche. ¡Con qué angustia y desesperación se veia correr al perro viendo que el coche se le escapaba!  Segundos después el coche giraba por una calle y seguido por el animal. No sé que habrá podido ser de él. Pero me ha invadido una enorme tristeza y al mismo tiempo repugnancia por lo que algunas personas son capaces de hacer. Me doy cuenta de que cada vez soy más sensible pero no lo puedo evitar. Cada vez hago más mía la frase : "Cuanto más conozco al ser humano, más quiero a los animales."
A los 30 ó 40 metros, he visto el  rastro de agua que iba dejando el perro al inicio de su carrera. Empezaba en una pequeña acequia, que por fortuna no tenía profundidad, y el perro ha podido salir de allí enseguida y correr detrás del coche. Por lo visto lo habían tirado allí. ¡Qué indignación! El perro nunca jamás hubiera hecho eso con su dueño, tal es la lealtad y la fidelidad de estos animales.
El resto del camino lo he pasado mal, pensando en el perro y en Yorky.
He llegado a Villafranca sobre las dos y media. Es un pueblo pequeño, con sus casas típicas con el tejado de pizarra. El hotel está muy bien. Lo mejor la ducha con columna de hidromasage. Después de la caminata sienta de maravilla.
La recepcionista me ha recomendado un paseo por el río. Hay una zona a la que llaman "la playa", donde uno se puede mojar los pies. El agua está helada. Sólo aguantas 10 ò 15 segundos, y los pies empiezan a dolerte por el frío, pero se quedan muy relajados después de la jornada. También me ha comentado que Cristóbal Halffter (músico y compositor), viven aquí en un castillo que rehabilitaron. Me ha enseñado una revista en la que hacen una entrevista a a su hijo Pedro Halffter que también es músico, y que es el director musical de la obra "Cyrano de Bergerac" que está representando Plácido Domingo estos días en el Teatro Real de Madrid.

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La habitación

El baño

Las Doñas del Portazgo

Calle del Agua

Calle del Agua Camino de Santiago

La playa, junto al río

Mis pies agradecidos


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