domingo, 27 de mayo de 2012

Trigesimoséptimo día. Lavacolla-Santiago

Hoy es 27 de Mayo. Domingo
He realizado la última etapa. Con esta, he cubierto el reto de hacer "Mi Camino de Santiago 2012 ".  Es cierto que mucha gente hace el camino por etapas, ya que no tiene tiempo para hacerlo entero, pero creo que de todas formas es una experiencia  inolvidable, por lo que recomiendo hacerlo a todo el mundo.
He querido salir temprano para llegar a primera hora para obtener la Compostela. Los domingos hay muchísima gente. Así es que me he levantado a las 6´30. He preparado la maleta, y a las 7 he desayunado con todo preparado. Antes de las 7´30 ya había empezado la marcha. Día de mucha lluvia como ayer. Como ya sabía dónde está la oficina del peregrino, he acudido directamente. Eran las 10 y pico. Acababan de abrir y ya abría unas 30 personas en la cola. Me han atendido enseguida, ya que había en  mostrador unas 5 ó 6 personas. Al salir he encontrado a los huéspedes del Pazo de Santa María de Arzúa,que son de Alcalá de Henares, que estaban haciendo cola. Nos hemos saludado y yo he salido en direcció al hotel, que está  muy cerca de la plaza del Obradoiro. Se llama Hotel Monumento San Francisco. Allí he encontrado a una de las señoras mejicanas, que también se hospedan en este hotel. Hemos hablado unos minutos. El trato al cliente exquisito, como corresponde a una categoria de 4 estrellas.
Inmediatamente me he ido a la Catedral, a la Misa del Peregrino, que es a las 12. He llegado a las 11 y ya no me he podido sentar. He estado de pié, pero en un buen sitio para ver el movimiento del botafumeiro.
La Misa la ha celebrado el Arzobispo de Santiago de Compostela, con 5 ó 6 sacerdotes más, que eran de varias nacionalidades, porque han hablado en varios idiomas.
Terminada la Misa he bajado a la cripta donde está el Apóstol.
Una vez más, me he cruzado con Marian y Peter. Esta vez la despedida ha sido definiiva.
Al salir, estaba lloviendo a cántaros, así es que como ya era la una y media, he buscado un bar para comer. La clavada ha sido de antología. De unas croquetas y un revuelto de gambas con el postre, 24 euros.
Después, he dado una vuelta por el centro de Santiago y he comprado unas camisetas para los niños.
Ya en el hotel, he bajado a la piscina climatizada, y al jacuzzi.
Hoy también voy a cenar temprano. Lo haré en el mismo hotel. Tienen un menú con crema de calabacín y merluza al romero, con postre por 20 euros. Tampoco es barato pero sé a lo que voy.

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