Mi Camino de Santiago: Decimosexto día. Castrojériz-Frómista

Como decía antes, he salido a las 9. Castrojériz tiene solo 2 calles paralelas y muy largas, en especial una de ellas, que es el propio camino de Santiago.

Para empezar, una cuesta de varios kilómetros, pero con unas vistas increibles. A continuación una pronunciada bajada, y seguidamente llano. He cruzado algún rio y un canal que transcurre a lo largo del camino.

La etapa, de unos 23 kilómetros la he llevado bien a excepción de los 6 ó 7 últimos kilómetros, que el tobillo ha empezado a dolerme. Se me han hecho interminables.
Por el camino,me vuelvo a cruzar con los americanos. Todos nos alegramos de vernos. El marido se llama Rei y ella Patricia. Se me acerca Patricia y chapurreando el español me dice: " Tú te llamas Manolo, y en mi país hay una marca de zapatos muy buenos que se llaman Manolos".

Por fin he llegado a Frómista. Después de la ducha y de descansar un poco he salido para que en la iglesia que hay al lado del hotel me sellaran la credencial.

A las 7´30 la cena. Cuando me sentado a la mesa, estaba yo solo. Inmediatamente después, llega un señor alemán, con el que me he cruzado varias veces por el camino, y por sugerencia del camarero,que es el propietario del hotel, se ha sentado conmigo. Ha sido muy interesante, porque este señor sí que habla un poco de castellano, que según me ha dicho lo ha aprendido de libros, sin ir a clase.

El año pasado hizo un tramo del camino. Este año hace Burgos -Triacastela, y el año que viene que cumple los 50, hará Triacastela Santiago. Dice que hace muchos años que tenía esta ilusión.

Me comenta que tiene tres hijas, y que la mujer es la organista de la iglesia católica de su localidad, y que él también canta en el coro.

Los dos hemos coincidido con el menú: Primero ensalada de arroz, de segundo bacalao, y después fruta, café y un chupito de orujo.

Él se ha ido a dormir y yo me he quedado en un salón para escribir, porque si no mañana ya no me acuerdo de los detalles.