miércoles, 9 de mayo de 2012

Vigésimo día. El Burgo Ranero-Mansilla de las Mulas

Esta noche no he dormido bien. Ayer cuando llegué al Burgo Ranero me alojé en el Hotel Castillo el Burgo. El hotel muy bien. Habitación amplia, pero un calor insoportable. Lo comuniqué a recepción, y pasó el servicio de mantenimiento, que cerró la llave de paso del agua de la calefacción, pero seguía haciendo mucho calor. Lo volví a comunicar, y el técnico me dijo que ya no podía hacer nada más. Se trataba de un problema por una mala instalación. El aire frio tampoco funcionaba. Estaba conectado a la calefacción. Así es que tuve que dormir con la ventana abierta, y aún así a medianoche me tuve que levantar a refrescarme. Me desperté varias veces.
En cuanto a la etapa, ha sido muy cómoda, bastante llana, sin nada digno de mención. Un tanto aburrida porque el paisaje es siempre igual, y me he cruzado con muy pocos peregrinos. He almorzado en un chiringuito del camino un bocata de tortilla de patata y una buena cerveza. He descansado un rato y he continuado la marcha, llegando a Mansilla sobre la 1 y media. Me he alojado en el hostal La Albergueria del Camino, regentada por Javier y su mujer. Sólo tiene cuatro habitaciones, pero son amplias y con su cuarto de baño, y lo más importante, todo muy limpio. La decoración muy típica de la zona.
Por la tarde, a las 5, me he acercado a ver el Museo Etnográfico de León. La verdad es que está muy bien. Debe haber costado una pasta importante. Lo habrán puesto aquí para darle algo de vida a este pueblecito. Pero me dá la impresión de que es otro de los gastos irrentables para la Comunidad de Castilla y León. Esta tarde habrá habido como mucho 5 ó 6 visitantes, a 2 euros la entrada...Tal vez si lo hubieran instalado en otro sitio...
He vuelto al hostal, pero no me he podido conectar a internet. Habían cambiado de proveedor de servicios, y no había forma de conectar, así que lo dejé para el día siguiente (por hoy) para escribir una vez llegue a León.
De vuelta al hotel, quería descansar un poco. Estaba reventado. Después de la mala noche, los 18 kilómetros de hoy, y la visita al museo, no podía ni moverme.
Vista del camino


Montañas nevadas

Vista del camino



Bar en Reliegos donde he almorzado

Montañas nevadas


La Albergueria del Camino


Habitación

Baño



Salitade estar

Rincón-biblioteca de la salita


Comedor de verano

Otra vista del comedor de verano

Calle de Mansilla

Vista del Museo Etnográfico



Herramientas de labranza


Más herramientas

Casa típica de la zona



Cencerros típicos

El pasillo

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