Después de desayunar en Palas de Rei, hesalido al camino a las 7´30. A esas horas de la mañana, la temperatura era muy agradable para caminar.A las 10 y media aproximadamente he llegado a Melide.Lo primero que he hecho ha sido entrar en la pulperia. Allí estaban ya mis ex-compañeros de Bancaja. Yo me he sentado en mi mesa aparte, Cuando estaba tomando mi consumición, han aparecido por puerta los americanos. Se han sentado conmigo en mi mesa. Hemos estado hablando un rato. Les he preguntado cómo se conoce el Camino de Santiago en EEUU. Dice que es por la película The Way. Generalmente no se conoce.. Me he despedido, para continuar el camino, porque se estaba alargando mucho la conversación.
Debido al calor he tenido que ir parando donde se podía para beber algo. Los americanos me han adelantado, y en un momento dado, los encuentro a los dos acostados en la carretera aprovechando una sombra. Cuando me han visto llegar, han empezado a agitar las manos, saludándome. Comentamos el calor que estaba haciendo, y entonces ella ha interrumpido para presentarnos. Me ha preguntado en inglés cómo me llamo. Ella se llama Marian y él Peter. Los he dejado echados en la carretera y he continuado, lógicamente después de despedime.
Por fín, con un calor sofocante he llegado a Arzúa. El hotel está como a dos kilómetros del pueblo y cuesta arriba.Creía que no iba a llegar nunca.
Al cabo de media hora o más he llegado al hotel. Se llama Pazo de Santa Maria. Consta de varias edificaciones todas ellas en planta baja, excepto el edificio principal, que tiene una planta alta con habitaciones. En una de ellas están las zonas comunes, de salones de estar, televisión, etc. En otra está el restaurante, y en el resto las habitaciones. Cuando he preguntado por la cafeteria, la respuestaha sido que la cafeteria está donde esté yo. Pido lo que sea y me lo traen a mi sofá o sillón, o donde esté.
Al llegar he buscado la recepción, y una señora alemana me ha indicado que tenía que llamar a un timbre que hay al lado de la puerta. Efectivamente, he llamado y ha venido una chica a recibirme. Lo primero que ha hecho ha sido presentarse. Se llama Elena y al parecer es la propietaria juanto a su marido Miguel. En todo momento el trato a sido como muy familiar. Todos se presentan antes de dirigirse a ti. En el restaurante era la cocinera la que atendia. Se llama Ana. Excelente cocinera. Ya al día siguiente se presentó la camarera que se llama Silvia. Es muy simpática y siempre está sonriendo.
Debido al calor he tenido que ir parando donde se podía para beber algo. Los americanos me han adelantado, y en un momento dado, los encuentro a los dos acostados en la carretera aprovechando una sombra. Cuando me han visto llegar, han empezado a agitar las manos, saludándome. Comentamos el calor que estaba haciendo, y entonces ella ha interrumpido para presentarnos. Me ha preguntado en inglés cómo me llamo. Ella se llama Marian y él Peter. Los he dejado echados en la carretera y he continuado, lógicamente después de despedime.
Por fín, con un calor sofocante he llegado a Arzúa. El hotel está como a dos kilómetros del pueblo y cuesta arriba.Creía que no iba a llegar nunca.
Al llegar he buscado la recepción, y una señora alemana me ha indicado que tenía que llamar a un timbre que hay al lado de la puerta. Efectivamente, he llamado y ha venido una chica a recibirme. Lo primero que ha hecho ha sido presentarse. Se llama Elena y al parecer es la propietaria juanto a su marido Miguel. En todo momento el trato a sido como muy familiar. Todos se presentan antes de dirigirse a ti. En el restaurante era la cocinera la que atendia. Se llama Ana. Excelente cocinera. Ya al día siguiente se presentó la camarera que se llama Silvia. Es muy simpática y siempre está sonriendo.
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