domingo, 20 de mayo de 2012

Trigésimo día. O Cebreiro- Triacastela

Pequeña cascada el la ladera de la montaña
Peregrino canario


Construcción típica
Construcción típica

Santuario Santa Maria en O Cebreiro

Baptisterio independiente de la iglesia


Vista panorámica

Vista panorámica desde O Cebreiro
Hoy es 20 de Mayo. Me le levantado a las 7, después de dormir no sé cuántas horas. Me acosté a las 8´30 y aunque Nieves me despertó a las 9 aproximadamente, me volví a dormir al cabo de un rato. Habré dormido 9 ó 10 horas. La verdad es que la etapa de ayer fué agotadora y ya que en O Cebreiro no se puede hacer nada, opté por acostarme pronto. De todas formas aproveché los 10 minutos que tuve antes de que comenzara a llover, para hacer algunas fotos. O Cebreiro es una pequeña aldea de unas 20 ó 25 casas. Todas ellas rehabilitadas y típicas de Galicia. Se dedican todas a la hostelería, ya que es un final de etapa del Camino de Santiago. Está declarado conjunto histórico artístico.
A los pies del castaño centenario
Hoy me despertado literalmente encima de las nubes. O Cebreiro está en lo alto de unos montes. Por debajo, en las laderas del monte, todo lleno de nubes. Un verdadero espectáculo de la naturaleza.
A las 7´30 he comenzado la andadura, ya que en el hotel no dan desayunos hasta las 8. A las nueve y media he encontrado el primer bar para desayunar. El día lo hace bastante bueno. Habían pronosticado lluvias pero de eso nada. La etapa muy buena. Excepto al principio, que habrá habido un kilómetro de escalada, el resto ha sido en un suave descenso. Ha permitido un buen ritmo de marcha,de manera que a la una y media ya estaba en Triacastela. A casi 4 kilómetros por hora sin contar las paradas.


Habitación Pensión Garcia en Triacastela

El baño
Durante el camino, al pasar a un peregrino, que llebaba la bandera de España en la mochila, me ha llamado: ¡ Hombre, es usted de los pocos que presume de la bandera de España!. Viene de Canarias para hacer el camino. De la Gomera. También va sólo. Lo ha empezado en Saint Jean. Hemos ido charlando un buen tramo. Me ha comentado que ha conocido a un tal Luis, un señor invidente desde hace unos quince años, y que está haciendo el camino por quinta vez. Dice que no tiene problemas con los charcos y el barro. Como no los ve no los tiene que esquivar. Admirable.

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