viernes, 11 de mayo de 2012

Vigesimoprimer día.Mansilla de las Mulas-León

Cuando escribo esto, son las 21´30 del día 11 de Mayo.
Hoy sí que he dormido como un tronco. Me acosté a las 9 ó 9 y media y me he despertado a las 7 y media.
He bajado a la cafeteria del hostal. En ese momento, estaba yo solo, y Javier sirviendo el desayuno.
Enseguida han llegado el matrimonio español, que ayer me contaban sus experiencias. Él tiene 68 años y lleva 10 años haciendo los diferentes caminos. Ella tiene 64, y hace 6 años que le acompaña. Al pricipio, le decía que estaba loco. Pero ahora ella también se ha enganchado a recorrer los diferentes caminos de Santiago. Ellos van hasta León, y de allí van a Oviedo. No recuerdo ahora cómo se llama ese camino. Pero el año pasado, lo hicieron desde Sevilla (1.300 kilómetros, según me han dicho).
Me vieron el otro día, creo que en El Burgo Ranero, y discutieron al verme. No podía ser un peregrino con ese ordenador. Les expliqué que me transportaban la maleta, y así entendieron.
Bueno, se han hecho las 8 y media  y es hora de salir.
El día magnífico. Más adelante ha hecho demasiado calor. Creo que se han superado los 30 grados.
Por el camino, una fuente de agua no garantizada sanitariamente, pero muy fresca. Ideal para meter la cabeza debajo del chorro.
Esta etapa también ha sido un tanto aburrida. Todo muy llano, y hacia el final, como cerca de todas las ciudades grandes, polígonos industriales. La sorpresa es que a las 12 ya estaba a las puertas de León. Lo malo ha sido que llegar al hotel, me ha costado casi dos horas más, caminando por la ciudad.



Menos mal que el olor no sale en la foto





Puente romano sobre el río Torío

Iglesia de Santa Ana

Hay que averiguar quién era


Iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva

Detalle dela fachada











El día magnífico. Hay que aprovecharlo. Voy paseando, y por una calle me encuentro con los americanos otra vez. Nos saludamos comi si fuéramos grandes amigos de toda la vida.
Les comento que yo me quedo en León un día más. Ellos tienen que continuar el camino. No tienen tanto tiempo como yo, y tienen que regresar a su país.

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